El sonido de la radio es todo lo que puedo escuchar, leyendo sin interés real, el examen de este día por la tarde se ve lejano, muy lejano; y de nueva cuenta me pierdo a mi misma, por que es esa época del año la que nunca quiero que llegue, pero llega. Y entonces todo lo demás pierde sentido, todo deja de importar sin importar que tan grande o pequeño sea. He llegado al punto de odiar mi cumpleaños solo por que es el día después de. Si, patético, lo sé, así como patéticos son los intentos de pasar ese día en un umbral entre la presencia y la ausencia.
Pero, como dije antes, no importa, nada importa y aunque se que es inevitable caer en ese hoyo oscuro que parece un agujero de gusano que lo absorbe todo no hago nada por evitarlo; no parezco tener fuerzas y de todas formas no quiero tenerlas por que el sopor es mejor que la realidad, aunque no es lo adecuado ni lo que me conviene. Hace mucho que deje de preocuparme por lo que me conviene de todas formas.
Y conforme la luna llena se va acercando es peor, esa luna en la bóveda celestial es ahora mi condena así como antes era motivo de alegría, de esbozamiento de sonrisas, bromas particulares (lo que llamaríamos "chistes locales") y un sin fin de cosas más. Ahora únicamente parece estar ahí, sonriéndome de medio lado como burlándose de mí y de lo que nunca volverá.
Me atrevo a decir que solo hay dos personas en el mundo que entenderían lo que siento, ambas están lejos; con una de ellas me prometí nunca hablarlo por que se que duele, por que se que quizá le duela tanto como a mí, tal vez más... Es un tabú existente cuando antes no había tabúes y eso es lo que mas duele, incomoda, estorba, enturbia, por que ahora no hay libertad de contar todo por que da miedo preguntar ¿Qué va mal? y aún si esa pregunta se llega a formular queda la duda entre ser franca o retorcer la verdad con el fin de no recordarle la realidad inmutable. Y la otra persona... esa otra sería capaz de lo que sea para que la sensación de ahogamiento abandone mi pecho pero no es justo, por eso más allá de hablarlo lo necesario, pretendo; un arte que domino bien, pero el pretender cansa y entonces las emociones explotan...
Explotan de madrugada, cuando el silencio me rodea, cuando me sorprendo estudiando sin las bromas, cuando me doy cuenta de que sin importar cuanto mire la pantalla ya no volveré a ver esa ventana relucir indicando un nuevo mensaje, sabiendo que aún a la distancia estaba acompañada... Por que la vida es cruel, por que golpea donde mas duele y por que parece que siempre ataja los mayores apoyos. Y la opresión en el pecho aumenta, la saliva se acumula en la garganta y vuelve el insomnio, el insomnio acompañado de la desgana, la apatía, la ironía, el sarcasmo y la teatralidad. ¿Todo para que? Esfuerzos vanos de querer ocultar que algo va mal cuando sin importar la estratagema la desazón aún continúa ahí y no se va, no merma ni siquiera un poco.
Y es en esos días cuando te odio un poco; te odio por ser mi todo para luego dejarme aunque no fue tú culpa, te odio por dejarme sin mi mejor amigo, sin mi cómplice, sin mi alma gemela, te odio por dejarme incompleta y mirando hacia el vacío, te odio por hacer mas inhóspita esta vida, mas frías, mas solitaria, mas difícil de vivir. Y te odio por no poder odiarte por que si lo hiciera sería mas fácil, el dolor acabaría yéndose consumido por el olvido producto del odio pero no... hasta eso me quitaste. No puedo odiarte por lo que no puedo olvidar y me consumo en la agonía de saber que no volverás por mas que lo desee, por mas que todos a los que dejaste atrás lo deseen.
Parece que al final si podías ser egoísta, tú despedida fue el acto más egoísta de tu vida, que gracioso, también fue el único. Se que no solo yo te añoro, se que no solo yo te extraño y se que no solo a mi me gustaría retroceder el tiempo pero, enfrentemoslo, siempre estuvimos más unidos tú y yo, entrelazados junto con él, y ella se unió después pero aún así de todas formas esas palabras que leímos riendo, bromeando al respecto, diciendo que parecía sacado de nuestras vidas siguieron siendo ciertas, ¿Las recuerdas? Yo jamás las olvidaré.
"Sois tres, tres como los soles, como las lunas, como los dioses y las diosas. En ese vínculo que hay entre vosotros esta vuestra fuerza... pero también vuestra mayor debilidad"
¡Já! Nunca alguna frase fue tan cierta, perdiendo un eslabón todo se derrumbó y perdí gran parte de mi fuerza, se fragmento, y ahora el resto... el resto hablamos por hablar, por no perder la costumbre, por que son los rezagos que quedaron de cuando todo era perfecto, de esa época dorada. Siendo justos eso no es de todo cierto pero no estoy de humor para ser justa, lo único que quiero es expresa, dejar fluir esta sensación. Quiero ser egoísta, quiero ser tan egoísta y tan neciamente terca como cuando tenías que regañarme para hacerme ver las cosas desde otra perspectiva por que aún tengo la tonta esperanza de que quizá, solo quizá, volveré a escuchar tu voz o a leer tus palabras haciéndolo. Estúpido, por que de donde estas no puedes volver, es un viaje sin retorno.
Un día, algún día quizás sea capaz de ver atrás con una sonrisa en los labios sin dejar que la nostalgia apresé mi alma. Pero hasta entonces continúo atada por cadenas que no pedí, que no quise pero de las que es imposible liberarse.
P.S. Bueno, simplemente salió, quería escribirlo y luego borrarlo pero se me hizo tonto así que decidí publicarlo. Si, enserio debería estar estudiando, Lynn me matará por estar en esto en vez de leyendo para mi examen pero realmente estudiar cuando lo único que ves es un cúmulo de letras sin sentido no tiene mucho caso.
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